En clases anteriores hablamos de la discusión que generó entre los españoles la "Naturaleza Indígena". Esta discusión que protagonizaron Fray Bartolomé de las Casas y Juan Ginés de Sepúlveda en Valladolid (1551), con la intervención del Papa mediante, dio como conclusión una política general de la Corona basada en la siguiente idea:
Los INDÍGENAS son SÚBDITOS de la Corona, por lo tanto, tienen DERECHOS y merecen PROTECCIÓN por parte de las autoridades. Sin embargo, a pesar de ser considerados HOMBRES y MUJERES con derechos, NO SON IGUALES A LOS ESPAÑOLES... y serán considerados por los españoles como si fueran NIÑOS/AS, por lo que debían tener un TUTOR que los representara legalmente, que los protegiera, que los evangelizara, ya que los españoles creían que no podían valerse completamente por sí mismos.
Sobre esta idea, vimos diferentes formas de TUTELAJE de los indígenas...
ENCOMIENDA:
Esta es la primera forma de dominación o tutela indígena. Consistía en un privilegio que se le otorgaba a un particular (español), a través de la concesión de un territorio con su correspondiente explotación junto con los pobladores. En este territorio el ENCOMENDERO (español a cargo de la encomienda) tenía ciertas obligaciones:
- EVANGELIZAR a los indígenas de la encomienda.
- PROTEGER de los Indígenas y del territorio que le fue asignado
- PAGAR IMPUESTO a la Corona.
A cambio de esto, el encomendero se beneficiaba del trabajo de los indígenas, es decir, vivía de la producción de estos. Muchas veces estas encomiendas eran de por vida, en ocasiones se volvieron hereditarias, y los encomenderos se transformaron en grandes terratenientes que no respetaban e absoluto los derechos indígenas, obligándolos a trabajar lo más posible, para obtener mayores beneficios.
CORREGIMIENTOS-REDUCCIONES:
Esta forma de TUTELA indígena fue una respuesta a los abusos de los encomenderos, tantas veces denunciados por muchos españoles, como Fray Bartolomé de las Casas. La diferencia más importante entre la ENCOMIENDA y el CORREGIMIENTO es que este último está a cargo de un CORREGIDOR, es decir, un empleado a sueldo de la Corona, nombrado para este fin.
Se trataba que estos "Pueblos de indios" estuvieran separados de las poblaciones españolas, lo que posibilitó que los indígenas tuvieran mayores libertades, aunque también tenían obligaciones: debían PAGAR UN TRIBUTO a la Corona y trabajar en el Corregimiento. Pero la propiedad siguió siendo comunal en la mayoría de los casos.
El corregidor, además, tenía prohibido aprovecharse del trabajo indígena, por lo que se producía en el corregimiento era reinvertido en mejoras para todos. Muchas veces los indígenas tenían Cajas en las que ahorraban tributos para épocas de poca producción, de manera de no endeudarse con la Corona. También, por debajo del corregidor, se encontraba un CONCEJO DE ALCALDES que estaba integrado por indígenas, elegidos por ellos mismos. Esta forma de tutela permitió que los indígenas conservaran costumbres y tradiciones.
MITA:
Grabado Cerro Potosí |
Estas forma de aprovechar el trabajo indígena no era nueva en América, sino que ya era utilizada por los Incas y los Aztecas. Consistía en un tipo de TRABAJO OBLIGATORIO que los indígenas realizaban para el Inca, para el Azteca, o para el Imperio. Este trabajo implicaba la realización de canales, obras públicas o la extracción de metales.
Antes de la Conquista: antes de llegar los españoles, los indígenas tenían bien organizado este trabajo. El trabajo duraba un año, cada población aportaba una parte de su mano de obra, un 14% aproximadamente, de manera que a cada persona le tocara ir a la MITA 1 AÑO CADA 7.
Cerro de Potosí. Mita principal de extracción de metales. |
Los españoles continuaron esta forma de trabajo obligatorio, pero ya no respetaban las cuotas indígenas... Tras su llegada muchas poblaciones indígenas se redujeron por enfrentamientos, enfermedades, suicidios, etc, sin embargo los españoles intentaron seguir extrayendo las mismas cantidades de metal que cuando las aldeas eran más pobladas. El resultado fue que para muchos, el trabajo en la MITA implicaba ASISTIR 1 AÑO CADA 2 O 3, haciendo imposible volver a la población de origen para continuar con su producción familiar.
Muchos se trasladaban con sus familias, y no volvían más a su pueblo, perdiendo sus lazo con la comunidad de origen. En otros casos, los españoles los llevaban a la fuerza, ENCADENADOS.
Si sumamos que los trabajos eran muy exigentes físicamente (como en las minas) las consecuencias para la población indígena fueron terriblemente negativas.
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